De qué sirve la vida
Si no tengo como premio la muerte,
De qué sirve la alegría
Si no he tenido que sufrir por tu adiós
De qué sirve la verdad
Si solo me conformaba con tus mentiras.
De qué me sirve amarte con locura
Si ahora mi soledad es un mal
Que no tiene cura…
De qué sirve llorarte a cada instante
Si tú jamás lloraste conmigo
De qué me sirven las palabras
Si me dejaste en el silencio más profundo
De que me sirven las noches
Si cada día que pasa me siento más solo
De que me sirven las canciones, que me dedicaste
Si son solo las armonías de mis lágrimas
De que me sirve esperar tras tu puerta
Si tú no me vas a abrir
De que me sirve hoy sonreír
Si mañana tendré que llorar
De que me sirven hoy las lágrimas
Si no logro ahogar mi dolor.
De que me sirve soñar contigo cada noche
Si al despertar nada de esto es real,
De que me sirve entregarte todo mi corazón
Si tú lo dejaste morir…
De qué sirve respirar cada mañana
Si por dentro me estoy muriendo
De que me sirve la poesía
Si para ti solo es una absurda fantasía.
De que me sirve tu amistad
Si de tus besos quiero alimentarme
En cada despertar.
El mundo me trata de consolar
Diciéndome: No hay porque llorar…
Yo busco motivos para sonreír
Pero dime como hago para no morir
Y cada día dejarla menos de amar.
Dime que esto es solo un mal sueño
Del que pronto despertare
Y al final, cuando habrá mis ojos
Pueda por fin ver los tuyos
Contemplando un dulce atardecer juntos.
No bastarán las palabras
Los gestos serán más que suficientes…
Y por más que lo intente estarás
Vagando en mi subconsciente.
Un beso es el final
Pero también lo fue el comenzar…
Dame solo un motivo
Y me voy contigo
Y dejo todo lo pasado en el olvido…
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