Estoy triste; y mis ojos no lloran
Ya no quiero tus besos fríos,
Que eran los latidos de mis labios,
Ojala que la inmensidad del olvido se pierdan…
¿Para qué creer en amores?
Si solo me han dejado desilusiones
Mi corazón solo tiene fracturas,
Porque me encuentro sin ti en las noches oscuras.
Al cerrar mi ventana cada atardecer
Mis ojos quieren una lagrima perder
Pero la voluntad de mi alma
Me dice: no llores a quien no te ama.
Soñare con el momento
En que se me olvide este tormento
Y que el nuevo día
Te agradezca por tu partida.
Cada vez que caigo a tierra
No quiero que vean mis lágrimas correr.
Y solo me digo: ¡Esta es solo una guerra
Que no vale la pena perder¡[1]
De las cenizas, me veras
Dando la batalla, porque en mi futuro
No estarás, ni una tristeza mía tendrás
Para que sientas lo que es el dolor puro…
Estoy triste y mis ojos no lloran…
Aprendí a expresar con mis palabras
Las emociones que no se ven mis lágrimas
Que a la distancia condenan.
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