Te has ido…
días que son noches bajo las tinieblas
y las horas como puñales…
lagrimas de acido
deshacen mi alma y mi triste voluntad.
Dolor hiriente
que solo en mí habita
libérame de este cuerpo.
días que son noches bajo las tinieblas
y las horas como puñales…
lagrimas de acido
deshacen mi alma y mi triste voluntad.
Dolor hiriente
que solo en mí habita
libérame de este cuerpo.
Cuerpo que busca ser libre,
dejar de sufrir, dejar de consumirse por el dolor
Ese dolor que me hace esclavo del amor
que no estará en un “Por siempre”
ni en un “te quiero”
dejar de sufrir, dejar de consumirse por el dolor
Ese dolor que me hace esclavo del amor
que no estará en un “Por siempre”
ni en un “te quiero”
O en cualquier palabra que de tu boca pueda salir.
Culpo a mi corazón porque ciegamente creí
Por una hermosura de ángel
Que me bajo hasta el infierno…
Con sus dulces besos
Al dolor me llevo sin la
Mínima compasión.
Hoy busco el poder olvidarla
Hacer de cuenta que solo fue una pesadilla.
Pero, no es nada fácil dejar de amarla
Es algo tan necesario como respirar
O tan natural como lo es llorar.
No sé cuanto más tenga que seguir así,
De nada valen mis triunfos y conquistas
Si no tengo a quien dedicarlos…
De nada vale seguir caminando si tú a mi lado no estás,
Solo días y noches que espero que pasen para volver
A encontrarnos…
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